martes, 23 de marzo de 2010

Primera exploración del tunel de Belchite

Aun con los brazos y piernas doloridos, me dispongo a escribir esta entrada con un poco de retraso.

Se podría decir que todo comenzó el sábado, mientras volvíamos de un viaje al balneario de Caldea, en Andorra. Hablando del tema, RL me comentó que también le apetecería ir a la inspección del túnel, por lo que finalmente acordamos que el 21 de marzo, prepararíamos todo y nos haríamos a la carretera. El domingo por la tarde, recogimos unas botas de agua altas (de unos 40cm) y el equipo de escalada que tenía RL y lo cargamos junto con el mío en el coche. Cómo ya mencioné, resulta ser que el acceso al susodicho agujero se encuentra en un desnivel de aproximadamente dos metros, y aunque de un salto podríamos entrar, lo complicado habría sido salir. El equipo estaba compuesto por los siguientes elementos: Arnés, cuerda , mosquetón y ocho para rapelar, puño bloqueador para ascender, las mencionadas botas de agua, linterna, mi infaltable cámara de fotos y una plomada improvisada con un cordel de nylon y la cabeza de un martillo, para ir comprobando al profundidad en las diferentes zonas que no hubiera visibilidad.

Una vez todo estuvo listo, decidimos avisar al amigo AG por si quería venir de nuevo, pero por no pudo, cosa, por otro lado positiva, pues cuando este chico no viene a nuestros viajes, siempre suelen darse situaciones interesantes. En cambio, contamos con la presencia de una nueva “adquisición” AM, que tuvo su primera experiencia de investigación ese día. Y dice que esta ansiosa por repetir, eso sí, espero que venga mejor preparada la próxima vez.
Ya de camino, durante el viaje, estuve a punto de jurar en hebreo y pensar en dar la vuelta, pues empezó a llover repentinamente; pero por fortuna no calló ni mucha agua, ni durante demasiado tiempo seguido, así que decidimos tentar a la suerte e ir de todos modos.
Cuando finalmente llegamos al ya conocido lugar, nuevamente el silencio fue la única bienvenida. Tomamos nuestros bártulos y recorrimos el camino hasta la abertura que ya conocéis. Para descender, atamos al cuerda a un pilar que tenía un aspecto sobradamente sólido, cosa que quedó demostrada tanto en el descenso, como en el ascenso. Una vez abajo, la esperada decepción de dos metros por cada lado desapareció, pues aquellos arcos, se extendían más allá de lo que en principio creíamos. El agua en lugar de haber crecido, cosa que nos habría parecido lógica por la reciente lluvia, estaba más baja que la semana anterior. Decidimos comenzar la exploración por el túnel de la derecha (visto desde el lado donde se situaba la columna).



El suelo, era un revoltijo de barro y escombros, por lo que tenía una estructura irregular. Mientras avanzábamos por aquel oscuro lugar, la emoción nos embargaba, bueno, igual no tanto, pero era divertido :-P. Aunque al final quedó confirmado lo que era, ni un sótano ni las cloacas, era una simple acequia, cosa que pudimos saber en principio por las diferentes exclusas de desagüe de los campos, y más tarde porque observamos que había más de una zona descubierta.



Aun así, esto no nos desanimó los más mínimo en cuanto al interés de la exploración, y las ganas de inspeccionar terrenos, al menos para nosotros, desconocidos.
A lo largo de los diversos túneles, pudimos comprobar que la estructura en arc
o estaba bastante deteriorada, aplanada por el centro en algunas zonas,



Y comprimida desde los laterales en otras.



Por cierto estos son RL y AM respectivamente, se les ve contentos ¿Verdad?

Además de la arquitectura y el estado de la construcción, podríamos hablar de la flora y fauna; elementos que nos acompañaron a lo largo del recorrido. La principal presencia animal, además de las telarañas del techo, eran los cangrejos de río, sí, cangrejos de río que vivían felizmente en la zona y que se quedaban algo pasmados antes nuestra presencia.



Aquí RL cogió uno “prestado” que posa para nosotros, luego lo dejamos en el agua de nuevo, e imagino la sensación de alivio que debió sentir el pobre. Espero que no pisásemos ninguno… :-S



Sobre las mencionadas arañas, decir que pude fotografiar alguna acechando en su nido, y la verdad no tenían un aspecto muy amistoso, pero por fortuna al vernos tan grandes y huir del calor, no tuvieron ganas de atacarnos. (no sé de bichos, pero tengo curiosidad por saber que especie son, por si alguien me puede ayudar, gracias)



Por último, y recordándoos que antes había llovido, un par de simpáticos animalitos que casi todos hemos tocado, o hemos jugado con ellos, o nos los hemos zampado por su puesto.



En cuanto a flora, quizá haya exagerado un poco, pues no estaba tan presente, solamente en las zonas abiertas de la acequia, aunque en uno de los extremos, el lado que visitamos en segundo lugar, estaba cerrado por una frondosa vegetación, entre la que destacaban algunas zarzas.


Si os estáis preguntando por el casi-omnipresente verdín, llamado por aquí “pan de rana”, os diré que al ser una zona donde circula agua habitualmente, estas no crecen, pues solo aparecen cuando hay estancamiento.

El último tema a tratar, son las curiosidades que encontramos a lo largo del paseo, que aun fueron más de las que me esperaba; estas curiosidades, empezaron a hacer acto de presencia casi desde el principio de la exploración. Nada más entrar al túnel derecho, oímos un ruido extraño, que resultó ser una paloma aleteando asustada ante nuestras linternas. Sabía que estos animales se metían en huecos de edificios y tejados, pero desconocía que les agradase también resguardarse en un lugar bajo, que además no tiene gran espacio abierto para volar. Aquí algunas de sus huellas:



Y hablando de huellas, encontramos estas otras impresas en el barro.



Sí, yo también creo que son de rata, pero a estas no las llegamos a ver aunque ocasionalmente llegamos a oír sus chillidos. Ciertamente si esta acequia hubiese sido un ecosistema cerrado, creo que lo habríamos alterado de mala manera XD. Y que no se me olvide mencionar los agujeros que había a lo largo de todo el barro, que si no recuerdo mal, son las "casitas" de los cangrejos.



Otro de los aspectos dignos de mención, es algo que vimos y que nos ayudó a reafirmar que estábamos a un nivel inferior de la altura del suelo.



Este bidón, en perfecto equilibrio junto con los ladrillos, quizá se colocó ahí de forma consciente, precisamente para evitar que nadie metiera la “gamba” en el agujero y saliera mal parado. Pero hasta hora en nuestras visitas, nunca nos habíamos cruzado con él.

Para el final, he dejado las dos cosas que me han resultado más curiosas, la primera, - Aunque este no sea el orden en que las encontramos - es una losa. La saqué de la parte superior del túnel derecho, en el cual excavando un poco con la mano pude ver una estructura antigua que supongo sería parte del suelo del convento.



Creo distinguir lo que podría ser un mallazo (malla metálica para facilitar la colocación de suelos) y una especie de arco de hormigón, tal vez de refuerzo, o quizá formaba parte del techo. Realmente no lo sé, pero la losa, gris y sucia en principio, se tornó a este aspecto una vez limpia.


Por la parte superior se distinguen unos colores bastante vivos, y en la trasera pone M Herrero Zaragoza, imagino que la fábrica ¿Mármoles Herrero? ¿Quién sabe…? ¿Alguna ayuda?

De todas maneras casi me arrepiento de haber cogido la losa, pues el llevarme cosas de los sitios que visito no es algo que haga normalmente, y es algo que no se debería hacer nunca, ya que si un lugar tiene muchas visitas, acabaría desvalijado, quizá la termine de limpiar para verla claramente, la fotografíe y la devuelva, aunque os parezca una tontería.
Y precisamente no llevármela, fue lo que hice con la que considero la última y quizás más interesante curiosidad. Esta se encontraba al principio del túnel izquierdo, pero no fue hasta la vuelta cuando la vimos. Se trataba de una tinaja o cántaro, bueno, en realidad parte de uno, que estaba situado en una de las antiguas exclusas tapiadas.



La verdad no sé mucho sobre cerámica, pero desde luego si era de la época de la guerra, tendría más de 70 años. El problema es que pese a los rotos y el desgaste, el barniz estaba demasiado brillante aún, así que quizá no tenga demasiado tiempo o haya llegado ahí incluso de forma intencionada ¿Para qué? ¿Quién sabe? Quizá para intentar llamar la atención de alguien que se metiera en aquel túnel, como nosotros. Si alguien sabe sobre estos temas acepto opiniones.

El momento de volver arriba, fue durillo, RL que esta ágil subió con algo de dificultad, así que imaginaos yo, con mis 105 kilitos de peso :-P, pero al final casi a pulso lo conseguí. En cuanto a AM, la aupamos entre los dos y subió perfectamente, ventajas de pesar poco je je je

Si las fotos os han sabido a poco, podéis entrar a este enlace, que os llevará al álbum completo de la exploración, donde podréis ver estas imágnenes y muchas más a tamaño original, 2000 x 3000 píxeles si no recuerdo mal. Para ello, clicad en el icono que aparece abajo a la derecha cuando tengáis alguna abierta, ese que pone full size.

Quería comentaros también, que el verdadero propósito de esta investigación, era comprobar si por alguna remota casualidad, esta estructura subterránea, conectaba con alguno de los túneles que se supone que riegan Belchite por sus subterráneos. Pues al haber sido un punto estratégico durante la guerra, se construyeron unas serie de galerías que conectaban edificios entre sí, y en el interior de estas, podrían haber quedado atrapados documentos, materiales… E incluso personas. Seguiré investigando sobre el tema, pues me parecería extraño que no se hayan encontrado y/o explorado aun (Si es que queda alguna en pie).

Y sin mas que decir de momento, me despido.

Un saludo.