viernes, 16 de septiembre de 2011

Menuda paellada... Ah, no.

Y es que eso fue lo que pensé cuando pude ver semejante panorama.
Todo comenzó hace ya varias semanas, cuando mi novia Y.G. y yo, fuimos a visitar a S.L. a Sádaba, un pueblo de la provincia de Zaragoza. Habitualmente, le hacemos una visita cada cierto tiempo a esta amiga. y ella nos lleva de paseo por los pueblos de alrededor para ver las cosas interesantes y/o curiosas que hay en ellos.
En esta ocasión, volvíamos de una de esas salidas de camino a Sádaba de nuevo, y en un pueblo llamado Biota, me detuve en una fuente para beber agua. Al principio no noté nada, pero conforme me acercaba, me apreció que había demasiadas moscas y un olor extraño flotaba en el ambiente. Finalmente, cuando llegué a la altura del grifo, pude ver la causa del hedor.



Cangrejos, sí, cangrejos de río; como los vistos en otra de las entradas referente a la acequia de Belchite. Y precisamente, uno de los posibles acompañamientos para una paella, sustituyendo a las cigalas, por ejemplo. Pero conforme me fijé un poco más en los restos, pude confirmar una cosa.



Y es que estos crustáceos, tenían el cuerpo intacto; es decir, nadie se los había comido, sino que habían muerto allí tal cual.

Las dudas eran como podían haber llegado hasta ahí, y porque no habían vuelto a su lugar de origen; y observando el vídeo que grabé, se pueden deducir varias cosas: La primera, es que posiblemente, debido a recientes lluvias (recientes en la fecha que fuimos), el nivel del agua de la acequia, donde seguramente desembocaría esta fuente, pudo haber subido. Esto hizo que los cangrejos llegasen arrastrados por la corriente, contra su voluntad, y saliesen hasta el abrevadero de dicha fuente. Una vez allí, quizá por la estructura del desagüe, o por algún animal muerto en dicha salida, se quedase cerrada la única vía de escape que tenían los animales. Finalmente, tras finalizar la lluvia, el nivel del agua en el abrevadero habría vuelto a bajar, y los animales, habrían muerto por falta de agua (aguantan cierto tiempo fuera de ella, pero no demasiado).


Finalmente, añadir unos pequeños detalles que pude averiguar al investigar un poco para la entrada. Esta especie de cangrejo, parece ser que no es la originaria de España, sino que es una invasora de América. Y parece que se están apoderando de muchos ríos, acequias lagos...
Añadir que aunque he dicho que los cuerpos estaban intactos, era algo relativo, pues se ve que algunos de ellos están machacados o les falta algún trozo. Esto es simplemente por el efecto de peleas entre ellos y por supuesto de algún animal oportunista como gatos, pájaros o insectos, que se han alimentado de ellos.
En fin, una entrada sobre una curiosidad curiosa, pero sin demasiado misterio.
Como se suele decir: Son las cosas de la vida.