¿Diversión barata? Soñar es gratis.

Y como no podía ser de otro modo con este título, de sueños hablaré en esta nueva entrada.
La palabra sueño tiene varios significados, aunque a la que quería referirme concretamente, es la relacionada con ese conjunto de imágenes, sonidos y situaciones, que nos parece vivir mientras dormimos; también conocido como ensueño. Esta especie de películas, de las que solemos ser protagonistas, están invadidas muchas veces de situaciones imposibles y/o surrealistas. Volar, saltos temporales, respirar bajo el agua… Son solo unas de las pocas cosas con las que nos podemos encontrar en los sueños, donde todo, absolutamente todo, es posible.

Algunas culturas, consideran al mundo onírico como un lugar real que existe más allá de nuestra percepción. Esta “dimensión oculta”, solo alcanzable mediante el sueño o algunos rituales que inducirían a un estado similar a la somnolencia, sería una especie de puente de unión entre el mundo espiritual y físico. El único lugar en el que vivos, espíritus, seres mágicos y otras fuerzas de la naturaleza, pueden convivir en el mismo instante de tiempo.

De hecho, es una práctica frecuente usar este contacto para poder ver el pasado, presente o futuro de cualquier persona o lugar del mundo. Pues además de poder acceder a cualquier momento en el tiempo, también es posible llegar hasta cualquier lugar de la Tierra, y quizá de fuera de ella.

"El sueño", por A. Cortina

Tras esta extensa introducción, considero que es hora de tratar el tema del que quería hablar en la entrada: Los sueños lúcidos. Para los que se pregunten que es esto de un sueño lúcido, os diré que por definición, sueño lúcido es aquel en el que el soñador se da cuenta de que está dormido, y por tanto es consciente de que lo que está viviendo en ese momento es un sueño. De hecho, no es raro que cuando alguien se da cuenta de que está soñando, comience a manipular ese mundo onírico a su antojo para poder vivir las aventuras, romances o experiencias que deseé.

Imagen de la película Inception (Origen en España), donde se trata de un modo similar el tema de los sueños, la lucidez e incluso la adición de ideas através de estos.

Personalmente a mi me ha sucedido en varias de ocasiones, y conozco a gente que les sucede con más o menos frecuencia. Pero con todos los que he hablado coinciden en una cosa, pese a que fueron conscientes de que estaban soñando, no lo hicieron de forma voluntaria. Me explicaré: A lo que me refiero, es que el hecho de darse cuenta de que se encontraban en un sueño, les sucedió de modo espontáneo. Antes de dormirse no habían planeado que se darían cuenta de que están soñando, sucedió sin más. Ya fuera por que se dieron cuenta de algo anómalo, o porque el propio cuerpo subió un peldaño en la escala de consciencia y luego lo volvió a bajar.

Pero ¿Y si os dijera que hay varios métodos probados para conseguir esto? Ciertamente, existe toda una escuela para soñadores lúcidos, en la que se dan los métodos y claves necesarias para desarrollar esta habilidad. De hecho algunos personajes famosos, como John Lennon, practicaban esta “actividad lúdica”; y se ha reconocido la veracidad de estas técnicas, mediante diferentes experimentos científicos.

Ahora que ya entendemos mejor lo que son los sueños lúcidos, creo que es hora de hablar de las mencionadas técnicas, aunque estas son solo 3 de otras muchas que hay y que la gente incluso va variando o inventando. En primer lugar, hay que tener en cuenta que un aspecto importante para ser un soñador lúcido, es la capacidad de acordarse de lo soñado. De hecho, es recomendable tener cerca de la cama material de escritura para apuntar los sueños cuando aun tenemos fresco su recuerdo. Esto nos ayudará, más adelante, a poder tener cierto criterio y crítica, que es algo necesario cuando queremos darnos cuenta de que estamos en el mundo onírico.

Siempre y cuando ya tengamos cierta habilidad para recordar que hemos soñado, podemos empezar con las técnicas de sueño lúcido como tal. Pero posiblemente las primeras veces no obtengamos los resultados deseados, así que como en todo en esta vida, es cuestión de práctica. Además, las pautas que os propongo son más bien orientativas, una vez os iniciéis en el mundo de “la dirección onírica”, iréis conociendo con vuestra propia experiencia las diferentes variantes o condiciones más apropiadas para conseguir vuestro objetivo.

La primera técnica, conocida como “despertar y volver a la cama”, es una de las más simples además de bastante efectiva. Consiste en levantarnos de la cama unas 2 horas antes de cumplir las 8 horas del ciclo de sueño habitual. El motivo, es que en esas dos últimas horas, es cuando mayor actividad REM (Rapid Eye Moviment=Movimiento Ocular Rápido) se suele tener, y esta es la fase donde los sueños son más intensos. Para logarlo, podemos poner un segundo despertador no demasiado ruidoso (si hay posibilidad de molestar a alguien) y algo alejado de la cama. Esto es importante, pues es esencial el movernos y levantarnos para tener cierta actividad antes de volver a dormirnos, entre las cuales sería aconsejable leer algo sobre el tema de los sueños lúcidos. Una vez parado este segundo despertador, y motivados en cierta medida para tener un sueño lúcido, las posibilidades de conseguirlo son bastante altas.

Vídeo donde se muestra los Movimientos Oculares Rápidos durante el sueño, con una velocidad de reproducción algo mayor de lo normal.

La segunda técnica, es prácticamente una variante de la primera que podemos practicar con cierta facilidad; pues seguro que más de una vez, se nos han presentado las condiciones para llevarla acabo. Se trata de que, aprovechando esas ocasiones en las que nos despertamos por una cosa u otra antes de tiempo: Idas al baño, algún ruido, etc… Intentemos inducirnos un sueño lúcido con la autosugestión, por decirlo de algún modo. Es decir una vez nos hayamos despertado, volveremos a intentar dormirnos pero procurando mantener nuestra atención para darnos cuenta de que entramos en un sueño. Lo más aconsejable, es hacer esto repitiéndonos a nosotros mismos una frase del tipo “Voy a dormirme y a soñar, y cuando este soñando me voy a dar cuenta de ello y lo recordaré después”. Esto debería de bastar para que, llegado el momento, podamos darnos cuenta de que estamos soñando.

Otra técnica diferente, se podría denominar como “alerta de sueño”, pues trataría de intentar mantener cierto grado de consciencia antes de dormirse, para así poder darnos cuenta de cuando estamos soñando e iniciar nuestro periplo onírico. El modo más habitual de hacer esto, es iniciar una relajación completa al acostarnos; si no sabéis bien como hacerlo, un método sencillo es el que se utiliza en el yoga. Este consiste en controlar la respiración y los músculos del cuerpo, de tal modo que iremos tensando una parte concreta del cuerpo al inspirar, y relajándola al expirar. Habitualmente se empieza por los pies, y se va subiendo hacia la cabeza. Cuando ya hayamos conseguido relajar el cuerpo, y tenerlo lo más desconectado posible de la mente, es el momento de empezar con la “vigilancia”.

Una manera sencilla de mantenerse atento, es concentrarse en las lucecillas, líneas, formas e imágenes que mucha gente vemos cuando cerramos los ojos antes de dormirnos, pero si este no es tu caso tranquilo, puedes simplemente contar hasta cien, y una vez terminada la cuenta mirar a tu alrededor para ver si has entrado al mundo onírico. Si no ha sido así, no hay más que volver a iniciar la cuenta y seguir observando cada cierto tiempo. El saber cuando estas en un sueño, es algo que habitualmente se nota, pero para no tener ninguna duda, se utiliza un método llamado “prueba de realidad”.

La llamada prueba de realidad, consiste en una serie de cuestiones fáciles de recordar y de probar, que nos ayudarán a discernir si lo que estamos viviendo es un sueño o no. Algo similar al recurso del pellizco, pero más completo.

 Algunas de lascuestiones son:
- ¿Podemos respirar con la nariz tapada?
- ¿Nos duele al pellizcarnos en un brazo, o nos duele menos de lo que debería?
- ¿Tenemos la sensación de que todo está envuelto en una extraña aura, similar ala que usan precisamente en las películas o series para representar sueños?
- Si hay algún letrero ¿Lo podemos leer bien, o lo que dice tiene sentido, o el texto cambia cada vez que lo miramos?
- ¿Tenemos las manos de un color extraño, o incluso con dedos de más o de menos?
- Si antes no veíamos bien ¿Ahora de repente tenemos buena vista?
- ¿Indican los relojes una hora razonable?
- Al mirarnos en un espejo ¿Es nuestro reflejo lo que aparece?
- ¿Tenemos poderes como volar, correr a gran velocidad, saltar y caer flotando o andar sobre el agua?
- ¿Sabemos como hemos llegado hasta el lugar en el que nos encontramos? Es más ¿Lo que nos rodea es normal? ¿Los perros hablan, las paredes se mueven, el cielo es verde, etc. etc.?

Texto ilegible, algo similar alo que veríamso al leer un cartel.

Estas serían algunas de las pruebas que podríamos realizar, y por supuesto otras muchas mas que se nos ocurran, y de este modo completaríamos las fases de inducción, y comprobación de un sueño lúcido. Finalmente, solo nos quedará disfrutar de nuestro sueño, y manejarlo a nuestro gusto.

Ahora bien, recordad que esto son más que nada sugerencias, y cada uno puede desarrollar sus habilidades de soñador lúcido por su cuenta. Tampoco se construyó Roma en un día por lo que si al principio no conseguís vuestro objetivo, tampoco os rindáis. Recordad que en el mundo de los sueños las posibilidades son infinitas, el único límite, es el de nuestra imaginación. Así pues, tenemos una fuente inagotable de diversión y como digo en el título de la entrada, es gratuita. Esta bien aprovecharla, pero no le cojáis demasiado el gusto y os volváis unos vagos.
Sin más que añadir me despido diciéndoos hasta la próxima, y deseándoos felices y lúcidos sueños.

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