sábado, 22 de enero de 2011

Año nuevo ¿Mundo nuevo?

Con la llegada de este nuevo año, he de confesar que no me hice ningún propósito relacionado con este pobre blog, el cual tengo algo olvidadillo. Pero para mostrar mi buena fe, escribiré una entrada, que ya iba asiendo hora ¡SO VAGO!

En el momento de escribir estas líneas, estábamos a 701 días, 6 horas, 21 minutos y 44 segundos del 21 de diciembre de 2012, según esta web; que además del mencionado gadget, cuenta también un amplio abanico de publicaciones relacionadas con el tema. Aunque la mayoría me parecen algo excesivas y fatalistas.
Este famoso día, en el que se supone que algo gordo se nos llevará por delante, es en realidad más inofensivo de lo que pintan. La realidad a mi parecer, será bien distinta, ya que sí algo sabemos del calendario maya, es que estos periodos ya se han sucedido varias veces a lo largo de la historia. Y estando habitada la Tierra por humanos, desde luego no hemos desaparecido.
Supongo que lo mejor para empezar a tratar el tema, será hacer un repaso a lo que los propios mayas decían de estos grandes ciclos. Cada vez que finalizaba uno de estos soles, como ellos y otras culturas les llamaban, el mundo se destruía y creaba de nuevo, claro está de modo simbólico. Prueba de ello, es que el final del 4º sol e inicio del 5º (el actual), fue el 13 de agosto del 3114 A.C. Y no desapareció ninguna de las civilizaciones existentes. Por lo tanto, es evidente que una extinción masiva, no sería de esperar para este año próximo.
Los mayas, previeron para esta época cambios, pero en realidad estos serán de naturaleza más espiritual que física. Al llegar la fecha indicada, finalizará el 5º sol, conocido como el de los hombres de maíz, dando paso al ; donde alcanzaremos nuestra mayor perfección espiritual. Este sería el sentido de la profecía, y no una desaparición del mundo tal y como lo conocemos, como han extendido algunos fatalistas.
Así que a quien os diga que el mundo se va a destruir ese día, dadle de mi parte unas palmaditas en la espalda y decidle: “Sí hijo, sí…”

Hasta aquí el tema podría parecer no tener mayor relevancia, pero la realidad es que el hecho de que, al menos a mí, el año 2012 se me antoje tan especial, son la serie de coincidencias que se supone se darán para entonces. Para empezar, hablaré de la que tiene una mayor base científica, y por lo tanto resulta más creíble. La Gran Tormenta Solar.
Para comprender de qué hablo, daré una breve explicación sobre el tema. Una tormenta solar, por definición, sería la expulsión, por parte del Sol, de cierta cantidad de radiación e incluso partículas de alta energía hacia la Tierra (Viento solar). Esto se llama también eyección de masa coronal; y aunque por un lado sería bonito ver las auroras boreales que produciría en sitios donde no debería haberlas, lo gordo vendría después ¿El motivo? Las fallas en los sistemas de comunicación, además de en los generadores y circuitos eléctrico del planeta.
Las llamaradas que sobresalen del sol, serían una versión reducida de las producidas en grandes tormentas solares:


De todos modos, según comentan en esta web, estos hechos no se darían todos de golpe, sino más bien de una forma escalonada. El primer aviso serían las auroras boreales; el segundo, la falla de los elementos de telecomunicaciones; por último, el problema en las infraestructuras energéticas, podría sucederse meses e incluso años más tarde. Lo que nos daría cierto margen para prepararnos.
Aun así, me parece curiosa la actitud de los gobiernos de no tratar este tema abiertamente. Pues si saben como explicar las cosas, no debería crearse un estado de alarma o caos (La información es poder, y la ignorancia es el mejor bastón de mando). Claro que al ser algo que no es totalmente seguro que ocurra, o al menos no en esas fechas, es posible que no consideren adecuado comentarlo… de momento.

Tras comenzar hablando de posibles catástrofes, nada mejor que seguir con algo un poco más optimista. El tema al que me refiero ahora, que también está datado para diciembre del 2012, es la llegada de un evento un tanto metafísico, El Día Galáctico, estrechamente relacionado con el año galáctico. Que según dicen algunas personas, coincidiría con la cuenta más larga del calendario mexica.
Sobre este tema, decir que no he podido encontrar información fiable, sobre si realmente está relacionado con los mayas o no. Además, este día galáctico, está dividido en 4 periodos que son iguales de dos a dos, por lo que sería difícil medirlo fiablemente.
Para entender mejor lo que trato de explicar, observad el dibujo.


Como podéis ver, a lo que me refiero con año galáctico, es al tiempo que nuestro sistema solar le toma dar una vuelta completa alrededor del centro de la galaxia. Según parece, a lo largo de ese viaje, el sol y sus planetas pasan por dos tipos diferentes de áreas, las eras de luz y de oscuridad. Aunque según muestra el dibujo, a partir de diciembre de 2012, entraremos en una de esas eras de luz.
La anterior habría terminado en el año 8788 A.C. , y habría empezado en el 10.948 A.C. Durante este periodo, el hombre aun andaba en pañales, aunque coincidiría con el mito de la famosa Atlántida. Esto, ya sea intencionado o no, da un poco que pensar; porque además si retrocedemos un poco más en la historia, la supuesta* extinción neandertal, habría sido provocada aproximadamente en una de las anteriores eras de oscuridad.
(*Estudios actuales, demuestran por diferentes análisis de ADN, que es posible que la especia neandertal no se extinguiera, sino que fuera absorbida genéticamente por el homo sapiens.)
Independientemente de lo que sea real y lo que no, lo que la profecía nos viene a decir es, que en estas eras de luz, las mentes se abren alcanzando un nivel superior de espiritualidad y cognición. Por lo tanto, traerá consigo el fin de muchas guerras y el comienzo de una era de tranquilidad y paz a lo largo del mundo.
Sinceramente no sé que habrá de cierto en estas afirmaciones, pero ojala lo sean, pues ese estado sería lo más cercano a una utopía que viviríamos nunca.
Ahora bien, el problema de esta hermosa teoría viene dado por una cosa, la supuesta duración del día galáctico. Según afirman los defensores de esta transformación, el ciclo de un año galáctico vendría a durar unos 25.920 años, pero en realidad, los científicos apuntan que el periodo varía entre los 225 y 250 millones de años. Por lo tanto las cuentas anteriormente echas no serían fiables.
Independientemente de la duración de los ciclos, lo que mayormente indica esa entrada a la era de luz, es que nos encontraríamos próximos a varios sistemas (que no solares) de la Vía Láctea. Según la creencia, la influencia de estos astros, será lo que cambiará algo en nuestro interior y abrirá nuestra mente. Ahora bien, en mano de cada uno queda el creer en una cosa o no.
Yo solo comentaré una cosa, que lo que sí es cierto, es que la gravedad es la fuerza que mueve y sostiene el universo. Así que no veo descabellado, que de algún modo u otro, afectase a la raza humana la proximidad a tantos centros gravitatorios.

Y para terminar esta entrada, que podría calificarse como edición especial por su extensión, quiero hablar sobre una curiosidad. Al fin y al cabo la segunda parte era sobre algo malo y la tercera sobre algo bueno, así que ¿Por qué no es acabar con algo neutro? Pues bien, pese a que no tiene relación directa con los temas anteriores, esta última casualidad también tiene que ver con el espacio.
El tema es que hace poco, no sé la fecha exacta, el astrofísico Craig Kasnov, colaborador del proyecto SETI, anunció que tres objetos se dirigen hacia nuestro planeta a gran velocidad. El tamaño de los mismos es de varios kilómetros, y se calcula que llegarían a la Tierra, alrededor de mitad de diciembre del año que viene.
Uno de los objetos. La conclusión de que se dirigen hacia nuestra posición, vendría dada por el desplazamiento hacia el azul que sufren. 


La verdad es que cuando leí esto me quedé algo mosqueado, después de todo, se supone que es un científico serio el que nos lo dice. Y para comprobar lo que comenta, en cualquiera de los artículos publicados, se dan las coordenadas para observar estos objetos en la página http://www.sky-map.org:
19 25 12 -89 46 03
16 19 35 -88 43 10
02 26 39 -89 43 13
La verdad es que solo les he echado un vistazo rápido, así que a los que quieran saciar su curiosidad, les animo a que se tomen el tiempo necesario y busquen estos y otros objetos.
Ahora bien, mientras escribía este tramo final de la entrada, me dio por intentar verificar esta información, y cual fue mi sorpresa al ver que parece que no es cierta.
Resulta que el tal Craig Kasnov, no figura por ningún sitio más que en las noticias relacionadas con este hecho, lo que resulta sospechoso. Pero el remojón fue cuando al parecer, alguien llamado Craig Kasnoff, respondió en uno de los foros donde se comentaba la noticia (en ingles evidentemente):


En resumen, el susodicho Craig Kasnoff dice que ese nombre no es correcto, y que el solo fue co-fundador del proyecto seti@home. Además también dice que no es astrofísico, y que ya no tiene apenas nada que ver con SETI. Por lo tanto se desmoronaría esta hipótesis, al menos en teoría... Ya que lejos de rendirme, comprobé el perfíl de este miembro del foro. La sorpresa (otra vez) llegó cuando vi que dicho miembro, se había inscrito ese mismo día al foro y no había vuelto a participar de nuevo. Así que como objetivo cercano, tengo el de confirmar si realmente fue Kasnoff el que publicó ese mensaje. Ya que si esto no es cierto, no sería descabellado pensar que al menos parte de la información es real. Los objetos ciertamente están ahí.

Y con la duda os dejo, como me gusta hacer siempre para que seáis vosotros mismos los que hagáis un juicio. Pues cada cual es libre de pensar y actuar libremente siempre que no perjudique a otros. Un saludo, y feliz año nuevo (lo sé, con retraso).